The time is gone, the song is over...

domingo, 7 de septiembre de 2008

So Sorry - Feist



No haré comentarios sobre la nostalgia que ha salido por mis poros en estos últimos días. Me estoy deshidratando, de ansiosa como empanadas y completos a destajo y puede ser que este sol me esté deprimiendo tanto como las nubes del invierno. Recuerdo entonces a un loquero que me dijo que si estaba mal, cambiar de ambiente no lo solucionaría; aunque quizás lo postergara un poco; es decir, hay que enfrentar el miedo y no correr en otra dirección.
Escapismo al máximo; traigamos a la mesa las copas, los platos, rebozantes, perfumados. Yo destapo la botella y por favor, préndeme un cigarro mientras revuelves eso. Se me pasa por encima el tiempo, queda ya tan poco para planear, para hacerse por fin realista y adulto.
Yo quiero aprender, quiero vivir, quiero volar. No tengo alas, ni de plumas ni de mariposa. Ignorante, ingenua, insignificante. Llorona, demasiado llorona. Decido por la honestidad, por el respeto, en primer lugar, a mi persona; porque tengo derecho a ser quien soy sin reprimirme, porque eso es lo que me ahoga, no ser yo por miedo al rechazo, a la crítica. Y ¿Qué me importa lo que opine el resto?, me importa, me importa cuando no es 'el resto', cuando son los que son parte de mí, de mi vida, de mis circunstancias.
No me importa lo que piensa la vieja peladora de la esquina (metafóricamente aplicable a cualquier sapo). Sí me importa no decepcionar a los que amo o hacerlos sufrir; las veces que así ha sido no fue a voluntad. Pero es probable que lo siga haciendo, aunque no quiera, aunque sufra yo también por herirnos.

No hay comentarios: