The time is gone, the song is over...

jueves, 8 de octubre de 2009


¡Qué días! Una semana de carreras y poco sueño, pero productiva y gratificante. Hoy, después de tanto tiempo, y aún llena de cosas pendientes, me doy un pequeño tiempo para compartir lo que me pasa por la mente. No añoro dormir, quisiera no tener que hacerlo y poder realizar mis proyectos sin cansancio, mis tareas sin pensar en el desgaste, sin perder lucidez. No hablo de drogas que me dejen hacerlo, sólo imagino un estado idílico de producción intelectual a full.

Se termina el año, avanza y siento que estoy sentada sobre un trompo que gira y gira, pero sin marear. Casi todo va bien, principalmente en los estudios; además, ya conseguí una buena práctica. Pero nunca logro disfrutar al cien las buenas nuevas, algo falta. Supongo que, en parte, por no poder compartirlo, que no sirva para complacer o enorgullecer a nadie más que a mí y a mi familia. Espero una decisión, espero un sí (incluso un no), pero algo que me invite a enfocar mis metas a la búsqueda de la felicidad.

Seguiré de cabeza.