Tiempo sin escribir mas que en mi cabeza. He visto tantas cosas lindas. Estoy feliz y triste. Un poco desorientada. Agradecida. Y lo mejor de todo: llena de recuerdos.

En estos días de reporteo a full, no puedo evitar fijarme en esos "detallitos desagradables"; las faltas de ortografía. Llámenme maniática, pero me molestan. Todos las cometemos, lo sé. Pero siento que es tan necesario tratar de conservar nuestro idioma "culto", por lo menos al escribir.

Por eso, que no les sorprenda que me la pase tildando esdrújulas y buscando sangrías en los diarios y en los cuadernos que me prestan. No lo evito ni lo oculto. Me gusta que el texto se vea lindo, lo necesito. Una estructuración que parece una paradoja.

El asunto concreto (así no me voy tan en volada con mis manías) es que llevo horas revisando páginas de partidos políticos y el Congreso. La peor escrita es lejos la de la Juventud Demócrata Cristiana. Son jóvenes, pero no puedes publicar una página oficial con faltas tan elementales. Es una vergüenza. Se los hice saber en su opción de contacto. Nada personal con ellos, pero a mi parecer: la seriedad se va a las pailas, es como chanta.


Mi sincera opinión en esta madrugada...

Escucho Radio Futura. Aún no me creo las buenas nuevas; por fin hablé con la señora de un departamento bastante agradable, queda frente al Museo de Bellas Artes. LLevaba días esperando que me constestara el teléfono; hasta me pegué el pique al edificio para preguntarle al conserje si tenía algún otro . El asunto es que recién el miércoles sabré si es mío o no. Parece arriesgado, pero confío en que me espere y que los papeles que debe enviarme mami lleguen a tiempo.

(Veneno en la piel) Sigo ansiosa. Haciendo esfuerzos para no comer tanto, para no fumar. Tomo agua, como lechugas y nada. Ya se vienen los shorts, poleras y bikinis. No soy capaz de hacer una dieta; me la paso pensando en lo que no puedo comer. ¿Ejercicio ? me encantaría, pero sigo con el pie herido.

No sólo el cambio de casa y la inminente llegada del calorcito me tienen nerviosa. Resulta que la profe de géneros aún no me manda la información para comenzar un reportaje. Me da lata, me pone en desventaja frente a mis compañeros y no quiero estar llena de cosas la próxima semana.

Cambio radical: Nelly Furtado. Sigo con el futuro adelante. Aunque a veces no pueda evitar recordar el pasado