The time is gone, the song is over...

viernes, 26 de diciembre de 2008

Frida Kahlo y Diego Rivera en Chile

Frida Kahlo

No voy a negar que me emocioné; entré y empecé con Frida, porque la admiro, porque la adoro. Quedo perpleja ante su inmenso talento, su capacidad de transmitir el dolor, la ideología, el interior. Sus autorretratos la muestran como yo quisiera mostrar con palabras lo que pienso. Un pincel que traza conectado a su alma.

Yo estuve ahí; a escasos centímetros de sus originales. Un sentimiento ni siquiera comparable a la vez en que leí su diario, realizado con esténciles del original; con sus dibujos, sus palabras de puño y letra. Por siempre se gravó en mi mente el “Pies, ¿para qué los quiero? Si tengo alas para volar” (me lo repetía cuando estuve esguinzada)

Una artista completa. En su poesía, su vestimenta, su forma de ser. Una mujer que no estudió para artista, que no siguió corrientes de época, que estuvo postrada gran parte de su vida y con inmensos dolores. Talento, amor, extraña belleza.

Si van, quédense mirando un rato “Unos cuantos piquetitos”; ahí ya no contuve las lágrimas (ese cuadro lo pintó tras conocer la infidelidad de Diego con su hermana menor). Y los autorretratos… ella lo dice “Pinto autorretratos porque estoy gran parte de mi tiempo sola, porque soy la persona a quien mejor conozco”. Pura inspiración, puro simbolismo.

Desde siempre y como siempre me sorprende cómo se repiten esas imágenes cargadas como las nubes de lluvia, llenas de significado, pero que no son evidentes si no se es lo suficientemente sensible. He visto en su pintura el coraje, la belleza, el amor, el dolor, la creatividad, la autenticidad.

De Diego Rivera sólo puedo decir que admiro su trabajo, su calidad artística, su gran talento. La principal obra expuesta en el Centro Cultural es, precisamente, una de mis favoritas; “La vendedora de flores” (la mujer con una gran ramo de calas o alcatraces… mis flores favoritas). Sin embargo, no lo admiro como persona.

Recomiendo mucho ir a ver la exposición. Por Frida, por Diego, por todos los objetos maravillosos que han traído los realizadores. Lo único malo, según mi parecer, es la muestra audiovisual, porque son tantos videos que ninguno se escucha bien. Y también la guía que me tocó, porque sabía menos que yo y decidí pronto alejarme del grupo para seguir por mi cuenta (aunque puede que haya sido sólo ella).

http://www.ccplm.cl/ (Para información de la muestra en Chile)

http://www.fkahlo.com/ (Para conocer más a Frida; es una página hermosa)

The TIng Tings - Great DJ




Great song, great video... aaa aa aa aa

sábado, 13 de diciembre de 2008


Algunas personas me han dicho que debería comenzar a escribir más positivo. Comentar siquiera el hecho de haber tenido un examen de televisión corto, que el profe me haya felicitado por el despacho en cámara, haber sido apoyada por personas que, si bien no siempre piensan como yo, sí comparten conmigo el sentido del honor.

Decir que hoy mi pelo está suave (un huevo batido, 20 minutos en la cabeza) y mi cara también (yogurt natural, avena y jugo de limón, 15 minutos). Pensar que he pasado casi todos los ramos, con buenas notas, a pesar de mi estudio desconcentrado. Los días soleados que tanto he deseado, la Navidad que se acerca…

Encontrarle razón a quienes hacen daño… ¿significa que te culpas del dolor que te provocan? Es injusta la vida o ¿soy yo quien la percibe así? Lo malo de ser afortunada es que duele volver a tener mala suerte. ¿Es que todo me dolerá tanto siempre?, culpable, culpable me siento de lo que puedan provocar en otros estas líneas tan amargas.

Soy como ese niño que enrollaba la madeja que le había regalado el diablo, con cada vuelta podía satisfacer su deseo de conocer el futuro. Estoy ansiosa, pero soy poco optimista. Hoy juro que no sé cómo; no sé cómo subiré el Calvario sin tentarme con la crucifixión a medio camino. Sé que el dolor no quita el dolor, sólo lo mueve de lugar por un segundo; luego se multiplican los tormentos; el sacrificio no salvará a nadie. Las cicatrices no dejan de ser heridas.

¿Es que agrando los problemas o se justifican de alguna manera mis conflictos? Me abruma tanto la incertidumbre que ni empinándome logro ver lo que viene. Lo malo es que llegan todos juntos; los demonios se reúnen como para una fiesta y me invaden; me ponen a prueba, quieren reírse de mí mientras salto inhábilmente las vallas.

Me importa, obvio que me importa. Me duele, obvio que me duele. Me decepciona, obvio que me decepciona. Dicen que hay males peores, dicen que siempre hay consuelo. Quizás sólo he fingido ser fuerte al intentar tener todo bajo control. Necesito encantarme de nuevo, necesito que me vuelvan a hacer reír.

sábado, 6 de diciembre de 2008


R siempre me dice que soy una tipa bipolar, que no tiene idea de cómo abordarme, ni de cómo saludarme en las mañanas, que estoy loca, que necesito un psicólogo. A estas alturas de la vida sólo me río de su crueldad, de su exageración y pienso que tal vez ese psicoanálisis que intenta hacerme es sólo un reflejo de su propio descontento. A mi me consuela saber que lo mío es en momentos de stress, que mis prioridades y objetivos son los que me ponen así (no concibo la vida sin cumplirlos y si me he quedado tanto tiempo en este mundo es más por curiosidad que por apego)


Sigo igual, nerviosa, confundida, insegura. Pero pienso que sólo he ganado tiempo, que las cosas pasan por algo; ya veo mi mundo en escala de grises y no como un hoyo negro sin retorno. Lo que es inevitable lo es y ya; pensando un poco más positivo, aunque mi naturaleza lo rechace la mayor parte del tiempo… ¿Qué hacer? Ser humilde con mis limitaciones, pero arriesgada con lo que me hace poderosa. Mi único plan es terminar de estudiar, de ahí en adelante no veo con claridad, no sé si por lo oscuro o por la luz enceguecedora de la incertidumbre; pero aún no está escrito, aún no hay nada allí.


Sé que he crecido en estos años; he cambiado antiguas percepciones sesgadas, egoístas e irracionales por algo más de empatía y reflexión. No puedo evitar sentir lo mismo de siempre, algo que arrastro desde la niñez y adolescencia; la pesadumbre, la intolerancia a la frustración, las recurrentes ganas de morir. Cuesta aceptar que la vida sea un regalo, por la concepción absolutamente positiva que se tiene de ellos; sin embargo, los buenos momentos, aunque efímeros, suelen compensar cualquier amargura en el alma. No me quiero rendir, necesito saber hasta dónde puedo llegar…


I’m not walking on sunshine, but I want to; eso es lo importante.

martes, 2 de diciembre de 2008

Duele...en lugares que no tenía idea que existían y quisiera no tener que pedir abrazos, ni consideraciones, ni pena. Dentro de lo que más odio, más profundamente, está el sentirme mediocre; es como ir en contra de mi naturaleza; no estar aprovechando mis capacidades. Me consuela (un poco) atribuir al azar mis días tristes, pero no quiero, quiero pensar que es mi responsabilidad no cumplir con las expectativas que yo misma me impongo.

Necesito un abrazo que me reconforte; como dice B, para sentirse en casa. Requiero de riego inmediato...