The time is gone, the song is over...

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Es impresionante cómo cambian las cosas. Como de un momento a otro nos damos cuenta de que estábamos metiendo la pata, hundiéndonos solos, cortándonos las alas, matándonos de a poco, corriendo contra el viento, tapándonos los ojos, mordiéndonos la lengua… siendo cobardes.

Todo se resume en una sola palabra… Libertad.

Libertad porque no es el miedo, no son otros, no es la historia condicionándome a actuar. Soy yo eligiendo cómo vivir, soy yo tomando decisiones que me hacen mejor persona, soy yo relacionándome con personas que no coartan mi derecho a ser feliz.

Tomas mi mano y me siento importante. Te hablo de lo que pienso y de lo que siento sin miedo. Dejas que mi imaginación no se limite con prejuicios. Ojala pudiera poner en palabras lo que me pasa cuando nos miramos a los ojos.

Me dices que no te de las gracias, se las doy entonces al momento perfecto en que nos encontramos, al estudio, al mojito, a los planetas alineados, al vino, a los dioses, al mazapán, a los amigos, a las vibras positivas, a the secret y a la lluvia con sol.

Estoy pensando seriamente en iniciar un negocio. Embotellar la felicidad que a ratos me atonta, que hace que me ría sola, que sin querer provoca envidia sana en los que me rodean. Seguro que en poco tiempo estaría abriéndome a la bolsa.

Qué voy a decir hoy de música si sólo se me ocurren mamonerías de los Carpenters. Siga mi consejo… llénese hoy de placeres culpables, cierre los ojos y disfrute. Que nadie se atreva a interrumpir ese momento. Cante a voz en cuello. Baile si le apetece. Que nadie le diga que no puede escuchar a Celine Dion…

Ayer ordené mis discos. Después de años volvieron a sus cajas originales, hasta ahora abandonadas en la casa de mi mamá en PV. Fue como apretar las raíces en esta ciudad que, con ruido, contaminación y multitudes, igual adoro. Asumir que estaré aquí un buen rato implica un desafío en contra del conformismo y la comodidad. Sin embargo, hoy tengo todo lo que podría necesitar para ser feliz.