OK basta de dramatismo. No hay mayor comodidad que la tristeza, por muy justificada que sea. Todo se resume en el miedo, la constante de temer al futuro, la odiosa incertidumbre a los hechos que, de alguna forma, soy capaz de presagiar como frustrantes.
Llevo tiempo consciente de lo que debiera hacer. De cómo recetarme días con más color. Al menos ahora controlo mejor las ganas de volverme polvo y con suerte ser sólo un recuerdo remoto para mi generación. Algún día quisiera ser testigo de nuestra trascendencia; que haya algo más en la vida que promesas terrenales.
No aguanto este nerviosismo, esta necesidad de recibir una señal. Sé que no me estoy volviendo loca, los locos no se dan cuenta. Es sólo que he perdido orientación (¿alguna vez tuve?). Necesito normalidad (whatever that means).
Apelo a la intención y no al cambio a través de ella, aún cuando pueda considerarse el primer paso. Incrédula, desconfiada, insegura; que nada de eso afecte mi razón; rezaría por ello si tuviera fe. ¿Quién soy yo para saber lo que quiero? Nadie puede tener menos claridad al respecto que uno mismo, envuelto en emociones y subjetividad, que es lo único que finalmente cuenta cuando actuamos.
Me falta tanto, nos falta tanto para ser civilizados. Para ser buenos. Somos más animales que los de cuatro patas, menos nobles, menos talentosos. Necesitamos destruir lo que nos ha sido dado para crear, porque lo único valioso en los seres humanos es la capacidad de razonar; sin embargo, preferimos sentir y dejarnos superar por las pasiones.
No me estoy conformando, no estoy siendo feliz, nada parece llenar tantos agujeros. Pensar resulta en sentir, sentir en enfermar, enfermar en dolor, dolor en tristeza y al final en nada; ese vacío en desinterés, en soledad, en amargura. Yo no quiero eso; quiero una razón más grande que yo, porque no siempre puedo sola; apoyo.
Mi enérgico ¡no al drama! terminó en un patético discurso fatalista. Sumemos ahora la inconsecuencia. I need a break.
Llevo tiempo consciente de lo que debiera hacer. De cómo recetarme días con más color. Al menos ahora controlo mejor las ganas de volverme polvo y con suerte ser sólo un recuerdo remoto para mi generación. Algún día quisiera ser testigo de nuestra trascendencia; que haya algo más en la vida que promesas terrenales.
No aguanto este nerviosismo, esta necesidad de recibir una señal. Sé que no me estoy volviendo loca, los locos no se dan cuenta. Es sólo que he perdido orientación (¿alguna vez tuve?). Necesito normalidad (whatever that means).
Apelo a la intención y no al cambio a través de ella, aún cuando pueda considerarse el primer paso. Incrédula, desconfiada, insegura; que nada de eso afecte mi razón; rezaría por ello si tuviera fe. ¿Quién soy yo para saber lo que quiero? Nadie puede tener menos claridad al respecto que uno mismo, envuelto en emociones y subjetividad, que es lo único que finalmente cuenta cuando actuamos.
Me falta tanto, nos falta tanto para ser civilizados. Para ser buenos. Somos más animales que los de cuatro patas, menos nobles, menos talentosos. Necesitamos destruir lo que nos ha sido dado para crear, porque lo único valioso en los seres humanos es la capacidad de razonar; sin embargo, preferimos sentir y dejarnos superar por las pasiones.
No me estoy conformando, no estoy siendo feliz, nada parece llenar tantos agujeros. Pensar resulta en sentir, sentir en enfermar, enfermar en dolor, dolor en tristeza y al final en nada; ese vacío en desinterés, en soledad, en amargura. Yo no quiero eso; quiero una razón más grande que yo, porque no siempre puedo sola; apoyo.
Mi enérgico ¡no al drama! terminó en un patético discurso fatalista. Sumemos ahora la inconsecuencia. I need a break.
5 comentarios:
Cuesta creernos dueños de nuestro destino cuando hemos sido criados en un hambiente conformista en el que no nos dan espacio a elegir.. o, más bien, nos hacen creer que elegimos cuando en realidad son "ellos" los que nos dicen qué elegir. Con "ellos" me refiero a cualquiera que haya canalizado tu existencia, desde tus padres hasta la sociedad (concepto tan cliché que se ha vuelto hasta vago). Y no se trata de culpar a nadie; por el contrario, es el que te vean justamente tan insegura y vulnerable que en un acto de protección mal enfocada te hacen cada vez más insegura y más vulnerable. Y en el momento que te encaras con la realidad tienes miedo y tu natural retracción se vuelve en busca de un apoyo, el que en realidad es protección. No lo digo precisamente por ti, sino por mí y por todos aquellos que tenemos esta sensibilidad a flor de piel y que pasamos por un momento clave de nuestras vidas en el que las circunstancias no nos permitieron desarrollar nuestra frialdad y compostura que nos hace más humanos y no tan bestiales frente a la adversidad. Pero ya pasó y estás ahora en el tiempo en que debes reforzar esa arista, como tú bien lo has dicho, ya puedes controlar mejor esa angustia. Vas a ver que entre más te seques los ojos, más pronto podrás sobreponerte a los malos tiempos. Es solo fuerza de voluntad que estamos recién aprendiendo a emplear. No te rindas, que cada día estás un paso adelante. Y no te preocupes porque tu discurso se volviera melodramático, es mejor sacarse todo de un sopetón, y cuando dices basta es basta.
Una flor, mucha suerte! y te quiero ver con una sorisa y toda la motivación la próxima vez. La sonrisa hace que la vida te devuelva la sonrisa, pero a veces es grosera y se hace la difícil, pero ojo que pelotuda no es, ella sabe lo que hace y por qué, no le sigas el juego y serás dueña de la tuya antes de lo que imaginas.
besos!
pucha fran!!!!!!!!
te había escrito algo tan de verdad que me lo borraron.....
que rabia!
era tan cool.
:(
pero nunca te olvides que escribes increíble, que tienes un don que realmente es excelente
muy bien!
"S"
mmm...realmente crees ke lo único valioso es la razón??? y desprecias más encima los sentimientos y las pasiones???
Creo ke ahí tay mal...La razón es una herramienta, una muy wena herramienta ke nos diferencia de otros animales, pero nada más. Las motivaciones, tus valores, tus metas, todo eso es irracional...es algo dado, no es razonable. Son nuestros sentimientos y pasiones los ke nos mueven en la vida...; la razón es sólo la herramienta para llevar a cabo de la mejor forma lo ke nos proponemos.
Aceptar eso tb ayuda a estar en paz con uno mismo.
Te cuidas.
No desprecio ni sentimiento ni pasiones.... sí creo que deben adecuarse a la razón para no desviarse. La paz con uno mismo está dada por la certeza de los buenos actos, pero tendemos a pecar de egoístas.
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