The time is gone, the song is over...

domingo, 5 de octubre de 2008


Esto de estar medio resfriada me quita los superpoderes; me agota el espíritu, porque pareciera que de ahí viene la tos y la voz ronca; el malestar se aloja tan profundo que ha permeado mi alma y es como si en cada estornudo tratara de escaparse. Si a esto agregamos los tormentosos últimos días, debo admitir que estoy transformada en un merengue blandito, una mezcla lejos de su punto, sensible al movimiento y a la luz.


Me pongo a escribir en la calle. Hace años adquirí la costumbre de traer conmigo libreta y lápiz; antes de tener el hábito perdía ideas o hacía limitadas redacciones en boletos de micro y servilletas. Es que la inspiración aparece y hay que agarrarla fuerte de la cola, que es lo único que muestra, y es que brota en cualquier lado, a cualquier hora, sin anunciarse. Para ver su rostro se le debe tentar.


Por eso llevo conmigo los apuntes, las ideas brutas trazadas casi sin mirar, con la letra horrible de mis pasos callejeros y suelen quedarse ahí, entre las tapas de una libreta pequeña. Las voy guardando todas, se llenan rápido y pasan a la colección. Esas palabras son el registro de un estado, de un cambio de humor o de una historia inspirada por algún transeúnte; las conservo para el futuro, para cuando pueda realmente sentarme a escribir.


Qué sería de mí sin esta ilusión de una catarsis; sin desprenderme, en apariencia, de mis días comunes, pero ricos al fin. Estos minutos son los que más atesoro, porque puedo esparcirme sin los límites de lo físico, porque aspiro a ser libre, porque me hace feliz.

5 comentarios:

comentariohablado dijo...

yo siempre pensé en llevar una grabadora portatil....pero el lápiz y la libreta es mejor, tb lo hago.

Unknown dijo...

Yo también tengo esa costumbre. Las musas son crueles aves de paso: te encnadilan y luego te avandonan sin más. Muchas veces en el momento se muestran más geniales de lo que son realmente, y así un montón de cosas. Pero no hay que perder la oportunidad de besar a todas y cada una de ellas porque nunca sabes con cuál engendrarás un buen material. Como escritora me considero promiscua bajo esta perspectiva. No puedes casarte con ninguna y a las maejores las manoseas hasta que se gastan en tu imaginación y en el papel. Y los hijos no son bastardos, si no todas creaciones del pequeño dios que es el escritor... algunas más preferidas que otras, siempre es así.
No hay como saber manejar "la daga de Quevedo", como la llama Sabina.

Esto se va a mi blog jajaja, esto confirma todo, las perras musas te agarran en cualquier sitio a cualquier hora.
besos Fran!!

Unknown dijo...

discula la órtografía, estoy a mil y tu espacio de comentario me sirvió de servilleta esta vez jajaja. Una flor!

Unknown dijo...

Ke weno ke hagai catarsis de lo ke te pase...El blogging tb ayuda N.
En mi caso, cuando kiero algo catártico me inyecto música a la vena. Te dejo uno de esos temas pa empezar: http://www.youtube.com/watch?v=WSYPYq9D_No

(acompáñese con una chela fría...)
Te cuidai!!

Anónimo dijo...

lei que escribir ayuda a pacientes enfermos de cáncer, de esa forma pueden comprender mejor sus sentimientos y necesidades, bastante interesante (http://www.latercera.cl/contenido/27_59306_9.shtml), pero la verdad es que no es nada nuevo bajo el sol, creo que tu ya lo habias descubierto sin la necesidad de ningun estudio cientifico...incluso yo, si bien es cierto no tengo tu capacidad creativa ni nada por el estilo, tambien escribo cuando siendo que la pena me agobia y necesito expresar lo que siento, y ahi entre lagrimas y tinta libero la presión que ahoga mi pecho...

"S"