CochamóMaravillada por las miles de postales que he visto en estos días. Imágenes de calendario en todos lados; siempre habían estado allí, pero por alguna razón injusta e inexplicable sólo ahora vengo a percatarme de su hermosura. Será que se me contagia la emoción de quienes nunca las habían visto, será que me alegra mostrárselas a personas que quiero.
La soledad no existe ante la inmensidad; empequeñecidos somos todos iguales, sólo frágiles humanos en la vastedad de la naturaleza. La admiramos, la copiamos, pero no somos capaces de vivir en ella ni bajo sus reglas. Nos comemos sus frutos y la aniquilamos al paso; creamos una sobrenaturalaza ajustada a nuestra comodidad.
No somos parte de ella. Es como si nos hubieran traído de otra parte a vivir aquí. Me cuesta creer en un proceso evolutivo que nos haya convertido en esto, en algo tan ajeno, en algo tan destructivo. Veía hoy en Cochamó la orilla del mar convertida en basural, las pesqueras, el humo de los incendios forestales.
Amo a mi especie porque es capaz de amarse, porque es conciente de sí y de otros. Preferiría dedicarme a la filantropía que a la ecología y, aún así, termino siempre sintiéndome avergonzada de nuestros actos; cuando nos limita lo básico, cuando ejercemos esa irresponsable capacidad de hacernos los tontos…
La soledad no existe ante la inmensidad; empequeñecidos somos todos iguales, sólo frágiles humanos en la vastedad de la naturaleza. La admiramos, la copiamos, pero no somos capaces de vivir en ella ni bajo sus reglas. Nos comemos sus frutos y la aniquilamos al paso; creamos una sobrenaturalaza ajustada a nuestra comodidad.
No somos parte de ella. Es como si nos hubieran traído de otra parte a vivir aquí. Me cuesta creer en un proceso evolutivo que nos haya convertido en esto, en algo tan ajeno, en algo tan destructivo. Veía hoy en Cochamó la orilla del mar convertida en basural, las pesqueras, el humo de los incendios forestales.
Amo a mi especie porque es capaz de amarse, porque es conciente de sí y de otros. Preferiría dedicarme a la filantropía que a la ecología y, aún así, termino siempre sintiéndome avergonzada de nuestros actos; cuando nos limita lo básico, cuando ejercemos esa irresponsable capacidad de hacernos los tontos…
1 comentario:
Un año de blog....increible, pense que llevaba más tiempo, sera que me acostumbre tanto a leerlo que no logro recordar de cuando lo vengo haciendo, parace que un año es demasiado poco,debe ser porque han sido muchas historias...
Cochamo...es increible la belleza de ese lugar, como las volcanes y montañas se levantan majestuosos, lo hace a uno sentirse tan pequeño, que lastima que este convertido en un basural...el ser humano debe ser el menos evolucionado de los animales, cero instinto de supervivencia...lo peor es que ninguno de nosotros hace nada y vemos y ayudamos a destruir nuestro mundo...pronto solo podremos apreciar su belleza en esas antiguas postales...
"S"
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