The time is gone, the song is over...

lunes, 20 de agosto de 2007

Hay que seguir viviendo


Empíricamente he comprobado la fragilidad del cuerpo humano. Un accidente deja secuelas tanto por dentro como por fuera. Un pie herido y tristeza por las circunstancias. El cómo no está claro. Mi mamá y yo estábamos en una micro y cuando bajé aterricé en la vereda. Simplemente caí, pero el impacto más severo fue en el empeine de mi pie derecho.

Acto seguido: tratar de pararme. El micrero se bajó para asegurarse de que no era su culpa y la gente en la calle trataba de ayudar; hasta querían llamar una ambulancia. Con la poca dignidad que me quedaba me paré como pude, pero el dolor era tan agudo que no pude evitar llorar.

Tomamos un taxi de vuelta a la casa. Yo sintiéndome pésimo por echar a perder el día, odiándome con ganas y sufriendo una especie de shock ante el impacto de ver mi pie deformado por la hinchazón.

Me cambié de ropa y nos fuimos al hospital. Entré a la sala de urgencias cual víctima de catástrofe: lloriqueando y sentada en una silla de ruedas.

Ya en la camilla me examinaron, me pincharon y me enviaron a rayos. Un tipo súper diestro empujó mi silla a toda velocidad por los pasillos del hospital y rápidamente estuve sobre otra camilla donde atravesaron electromagnéticamente mi pie.

Tuve que esperar al mismo hombre que me trajo para volver a urgencias. Hacía frío en ese pasillo mal iluminado. De vuelta me diagnosticaron una esguince severa y posible fractura, me recetaron Lertus y reposo con la pierna en alto por tres días.

En cosa de un par de horas se me fue a la cresta la semana. Ya lo imaginaba, la herida estaba fea. Para los próximos días ya había planeado panoramas y tenía responsabilidades, las que tendría que postergar o hacer igual.

En fin, como no hay mal que por bien no venga, debo decir que salí ganando por un lado, ya que, al estar mi mamá acá estuve atendida y acompañada y compró algunas cositas que faltaban (o fallaban) por estos lados. Las responsabilidades que debía cumplir se han postergado por intervención divina o puedo justificar mis faltas.

Hay que seguir viviendo.

5 comentarios:

Unknown dijo...

UUuu cosa fea, mi palomita =( qué mal, en verdad, pero qué suerte que esté tu madre contigo. Espero que te repongas pronto para que no pierdas tanto tiempo con la U y termines con una montaña de responsabilidades pospuestas.
Para alegrarteel día te envié un regalito que espero que te guste :)
Muchas flores linda!
paz

Unknown dijo...

Y espero que ya no te duela tanto, o que los remedios te tengan lo suficientemente dopada para no sentirlo, porque me imagino que esa weá debe doler como castración recién hecha =S

comentariohablado dijo...

aaaaaamigaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

se te extrañaaaaaaaaaaaaa

comentariohablado dijo...

fraaaan.....

tienes que avisarle a la Carola (géeneros) que te den una comuna para el nuevo reportaje. 2. la maggie nunca llego a la u. y mañana no voy a la u asi que el lunes te entrego tu texto. sory. besos, take care

Anónimo dijo...

helooo fran!!!
ni idea k tenias blog :)
muy mall lo k te paso pos, eso si menos mal que tenias a tu madre para acompañarte...mira que no es muy grato pasar por malos ratos sola..una que es del sure jajaj
te envio muxos besitos y rezando pa que sea esguince y encuentres depa pronto y ese cuello este en su lugar.. :)

muxa suerte en todo y que te mejores pronto...y ya sabes que lo que necesites estoy aqui y mi depa tb



besitos
de yop
la pau!